Desde 2006 el Desierto de Nullarbor en australia occidental ha sido el emplazamiento de una cámara experimental, diseñada y construida por expertos del Imperial College London (ICL), en Reino Unido, el Observatorio Ondrejov en la República Checa, y el Museo de Australia Occidental. En un informe publicado en el número de la revista Science el pasado 18 de septiembre, el equipo que opera el telescopio anunció que habían realizado el primer descubrimiento importante: un meteorito del tamaño de una pelota de cricket que recuperaron del desierto.
Conocer la trayectoria y velocidad de un bólido no sólo nos ayuda a localizar el meteorito sino también a conocer de dónde procede
Los meteoritos son importantes evidencias para los astrónomos que luchan por aclarar el misterio de la formación del sistema solar. Los fragmentos de roca se crearon al mismo tiempo que los planetas y han estado vagando por alrededor del Sol desde entonces, hasta que finalmente han sido atraídos por la gravedad de la Tierra. Los expertos dicen que aquellos que no han sido consumidos completamente en la entrada atmosférica conservan importantes claves para conocer la composición química del sistema solar primitivo.
"Estamos tremendamente inquietos por nuestro nuevo descubrimiento. Los meteoritos son la rocas más analizadas en la Tierra, pero es realmente raro para nosotros poder decir de dónde vienen. Tratar de interpretar lo que le sucedió al sistema solar primitivo sin conocer dónde proceden los meteoritos es como intentar interpretar la geología de Gran Bretaña a partir de rocas vertidas en tu patio", explica el Profesor Dr. Phil Bland, del departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del ICL, que es también lider de este estudio publicado en Science.
"No somos el primer equipo en establecer una red de cámaras para rastrear bólidos, pero otros equipo se han encontrado con problemas porque los meteoritos son pequeñas rocas y son difíciles de encontrar en áreas con mucha vegetación. Nuestra solución ha sido bastante secilla: construir una red de detección de bólidos en un lugar dónde son fáciles de encontrar. El Desierto de Nullarbor es un lugar ideal porque existe muy poca vegetación u las rocas oscuras destacan en la llanura desértica", añade Bland.
El origen de este nuevo meteorito se halla en el Cinturón de Asteroides, lo que es un logro importante. Desafortunadamente es imposible llegar a menudo a estas conclusiones claras de meteoritos, debido a que nadie sabe exactamente la trayectria que tuvieron cuando impactaron contra la Tierra. "Fue increíble que pudiéramos encontrar un meteorito que pudiéramos asignar su origen al cinturón de asteroides en nuestra primera expedición empleando nuestra pequeña red de prueba. Somos moderadamente optimistas de que este descubrimiento pueda ser el primero de muchos y si esto sucede, cada uno de ellos nos dará más evidencias sobre cómo se formó el sistema solar", concluye Bland.
Vía Odisea Cósmica
0 comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son responsabilidad únicamente de sus autores y no refleja necesariamente el punto de vista de este sitio.
NO insultes a nadie.