El Hubble identifica al atacante del año pasado de Júpiter

Como he comentado en la noticia anterior, ayer se hicieron públicas unas imágenes del impacto que sufrió Júpiter el año pasado. El evento dejó una oscura cicatriz según un estudio basado en la luz ultravioleta realizado con el Hubble.

El impacto de 2009 fue diferente al que sufrió el planeta en 1994 cuando el cometa Shoemaker-Levy 9 impactó contra él. En esta ocasión, los fragmentos del cometa dejaron manchas mucho más oscuras y grandes en las longitudes de onda ultravioletas (imagen de la derecha, tomadas en el óptico).

Este efecto puede ser debido a las polvorientas atmósferas de los cometas, llamada coma, y que es mucho más grande que el núcleo sólido. El material de la coma del Shoemaker-Levy 9 llovió sobre un área extensa y produjo manchas oscuras especialmente grandes que se vieron en 1994.


Es probable que el único agujero más nítido que dejó el objeto del 2009, fuera causado por un asteroide, que carece de coma, de acuerdo con el nuevo estudio del Hubble conducido por Heidi Hammel del Instituto de Ciencia Espacial en Boulder, Colorado.


El asteroide tenía unas dimensiones de unos 500 metros de diámetro, y la colisión fue poderosa, equivalente a la explosión de miles de bombas nucleares, según un comunicado de prensa del Space Telescope Science Institute, que administra las observaciones del Hubble.


Esta publicación también ha procurado identificar al posible culpable. En base a la forma alargada del impacto, los investigadores calcularon las órbitas posibles del cuerpo que impactó en Júpiter. Se dedujo que el objeto vino, probablemente, de la familia de cuerpos Hilda, un cinturón de asteroides secundario que contiene más de 1.100 asteroides que orbitan cerca de Júpiter.


Afortunadamente, los impactos importantes en la Tierra son mucho más extraños que en Júpiter. El último que causó graves daños se produjo en 1908.


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Vía: Astrofísica y Física