Con más de 300 exoplanetas descubiertos hasta la fecha dentro de nuestra Galaxia, esta rama de la investigación astronómica se expande a velocidades exponenciales. A pesar de que tan sólo un planeta ha sido descubierto directamente, los expertos saben que los otros cientos existen por el hecho de que influye sobre la estrella en torno a la que gira. Este tipo de sistemas eclipsan el brillo de su estrella cuando pasa por delante, o su masa produce una oscilación en la estrella. Estas irregularidades pueden estudiarse desde telescopios en el espacio.
La Galaxia de Andrómeda se halla a unos 2,5 millones de años-luz
Recientemente el científico italiano Grabriele Ingrosso, del Instituto Nacional de Física Nuclear, ha podido descubrir la primera de estas características de un exoplaneta en una estrella lejana fuera de nuestra Galaxia, en la galaxia de Andrómeda a más de 2 millones de años-luz.
Una vez se confirme el descubrimiento, será el primer planeta extrasolar descubierto fuera de nuestra Galaxia. En su investigación Ingrosso empleó la técnica de las microlentes que le permitió detectar cambios en el brillo de la estrella y su giro.
Según esta investigación, el planeta de Andrómeda tiene una masa de unas 6 veces la de Júpiter, lo que significa que podría ser también una enana marrón. Sin embargo el equipo está convencido de que es un planeta sencillamente porque está en el mismo rango de masas de un planeta gigante como Júpiter. En este gran esquema de cosas, los mayores planetas del sistema solar, como Saturno y Júpiter, resultan empequeñecidos por algunos de los exoplanetas encontrados hasta ahora que han crecido hasta llegar a ser hasta 10 veces mayores.
Pero hasta ahora el equipo del Instituto Nacional de Física Nuclear ha empleado las microlentes para capturar breves destellos de las estrellas de la galaxia de Andrómeda, y es sólo una causualidad que se haya encontrado únicamente un planeta. Normalmente las ventanas de observación en las que estos cuerpos (estrellas y planetas) pueden verse son muy limitadas, a razón de horas o días. Si los astrónomos no observan en la región correcta del cielo y en el momento exacto, la oportunidad de descubrimiento pasa.
Vía Odisea Cósmica
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