"El Cosmos está constituido por todo lo que es, lo que ha sido o lo que será" Carl Sagan

10 abril 2009

Conceptos de Astrobiología - Halófilos

Muchos ambientes en la Tierra se consideran extremos. Diversos organismos, que se han llamado extremófilos, se han adaptado a la vida en esos nichos tan variados.

Autores: Chris Impey y Erika Offerdahl

Un tipo de extremófilos, los halófilos, prefieren los medios de extremada salinidad. Se encuentran en medios como las salinas y los lagos salados, y se enfrentan a muchos riesgos, el más inmediato de los cuales es la desecación.

Las sales son importantes para la vida en la Tierra. De manera muy simple, las sales son compuestos iónicos que se pueden formar al reemplazar uno o más de los hidrógenos de un ácido con otro ion positivo. Estos iones son necesarios para muchos trabajos dentro de la célula. Sin embargo, si las condiciones son demasiado saladas, las células se pueden encontrar con muchos problemas.

El gradiente osmótico entre el interior de una célula y el medio que la rodea pueden provocar su rápida deshidratación. Los resultados de una desecación extrema van de la desnaturalización de proteínas y ácidos nucléicos a la destrucción de membranas lipídicas. Nosotros, como humanos, pensamos que los medios como el océano son demasiado salados (2-3% de salinidad); pero los halófilos viven con concentraciones de hasta un 30% de salinidad.

Igual que otros organismos en la Tierra, los halófilos se han adaptado a lo largo del tiempo a las condiciones ambientales en las que viven. Hay muchas maneras de enfrentarse a las altas concentraciones con las que se encuentran los halófilos. Las bacterias halófilas combaten la alta salinidad bombeando la sal fuera de la célula, con lo que mantienen las condiciones citoplasmáticas normales. Las arqueas halofílicas, sin embargo, tienen un mecanismo completamente distinto. En vez de excluir la sal del citoplasma, estos microbios acumulan los iones de las sales, como potasio y cloruro. Las proteínas dentro de las células son distintas de las que se encuentran en otros organismos. Las proteínas de las arqueas halofílicas tienen carga neta negativa, lo que permite que la proteína establezca interacciones iónicas más estables, y también que atraiga al agua. La carga negativa de la superficie forma una resistente capa hidratada que envuelve a la proteína. Ambos mecanismos permiten a los halófilos proliferar en medios que tienen una salinidad de hasta el 30%.

Igual que otros extremófilos, podemos estudiar a los halófilos para comprender mejor los límites de la vida en la Tierra. Esta información nos ayudará a crear una imagen más completa de la historia y el futuro de la vida en la Tierra y más allá.

Traducido para Astroseti.org por: Claudia Rodríguez

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Enlace: http://livingintheuniverse.com/articles.html

Vía Astroseti

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