"El Cosmos está constituido por todo lo que es, lo que ha sido o lo que será" Carl Sagan

05 diciembre 2008

Se arroja nueva luz sobre una antigua explosión estelar

El 11 de noviembre de 1572, el astrónomo Tycho Brahe observó una “nueva estrella” brillante — ahora conocida como supernova — en la constelación de Casiopea.

Brahe observó la estrella, la cual brillaba más que Venus en el cielo nocturno, hasta que se apagó en marzo de 1574.

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Ahora, más de 400 años más tarde, los astrónomos han usado el Telescopio Subaru en Hawai para observar “ecos de luz” del estallido estelar para determinar su origen y tipo y relacionar esta información con lo que ven actualmente en los restos de supernovas.

Una supernova tiene lugar cuando una estrella muere violentamente, enviando un estallido de energía extremadamente brillante.

Parte de la luz del evento original de la supernova rebota en las partículas de polvo de la nube interestelar que la rodea y llega a la Tierra muchos años después de que lo hiciera la luz directa; en este caso, hace 436 años. Estos reflejos son conocidos como “ecos de luz”.

En septiembre, los científicos usaron la Cámara y Espectrógrafo de Objetos Débiles (FOCAS) en Subaru, para dividir los ecos de luz de la supernova de 1572 en firmas de átomos (espectros) presentes cuando estalló la estrella, que portan toda la información sobre la naturaleza del estallido original.

“Usar los ecos de luz en los remanentes de supernovas es una forma de viajar en el tiempo, en la que se nos permite ir hacia atrás cientos de años para observar la primera luz del evento de supernova”, dijo Tomonori Usuda, astrónomo líder del proyecto en Subaru. “Vamos a revivir un momento histórico significativo y verlo tal y como el famoso astrónomo Tycho Brahe lo viera hace cientos de años. Y más importante, vamos a ver cómo se comporta una supernova de nuestra propia galaxia desde su origen”.

Este mismo equipo usó métodos similares para descubrir el origen del remanente de supernova Cassiopeia A en 2007.

Los resultados del estudio de Subaru, detallados en el ejemplar del 3 de diciembre de la revista Nature, muestra una clara absorción del una vez ionizado silicio y una ausencia de emisiones de hidrógeno H-Alfa en los ecos de luz — firmas típicas de una supernova de Tipo Ia observada en el brillo máximo de su explosión.

Las supernovas de Tipo Ia se cree normalmente que se originan a partir de estrellas enanas blancas en un sistema binario cerrado. Cuando el gas de la estrella compañera se acumula sobre la enana blanca, dicha estrella se comprime progresivamente, y finalmente dispara una reacción nuclear descontrolada en su interior que finalmente lleva a un cataclísmico estallido de supernova.

Estas supernovas también son una fuente primaria de elementos pesados en el universo, y desempeñan un papel importante como indicadores de distancias cosmológicas.

El estudio de Subaru encontró que la supernova de Tycho pertenene a la clase mayoritaria de Tipo Ia Normal, y como tal, es la primera supernova confirmada y clasificada con precisión en nuestra galaxia.


Autor: Plantilla de SPACE.com
Fecha Original: 3 de diciembre de 2008
Enlace Original

Vía: Ciencia Kanija

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