"Aún no somos capaces de explicar por qué un planeta que gira tan lento tiene vientos globales huracanados mucho más intensos que los terrestres".
Un equipo liderado por científicos de la UPV/EHU ha logrado medir al detalle los vientos de Venus y el artículo sobre la investigación ha obtenido la portada de la prestigiosa revista norteamericana Geophysical Research Letters y ha sido destacado en el Boletín EOS de la American Geophysical Union, según informaron desde la propia Universidad.
Los científicos de la UPV indicaron que "Venus es un planeta semejante a la tierra en tamaño, pero es diferente en muchos otros aspectos". Por una parte, gira muy lento alrededor de su eje, tarda 224 días terrestres, y además lo hace en sentido contrario a la tierra, es decir del este hacia el oeste.
Su densa atmósfera de dióxido de carbono con presiones en superficie de 90 veces la terrestre (equivalentes a las que encontramos a 1.000 metros de profundidad bajo la superficie del océano), provoca un efecto invernadero desbocado que eleva las temperaturas superficiales hasta los 450ºC, de manera que metales como el plomo se encontrarían en estado líquido en Venus.
Un fenómeno único: la superrotación
Según indicaron, a una altura entre los 45 y los 70 kilómetros de la superficie se encuentran densas capas de nubes de ácido sulfúrico que cubren completamente todo el planeta. Fue en la década de los años 60 cuando se descubrió mediante observaciones telescópicas, que la cima de la capa de nubes se movía muy rápida, es decir, las nubes daban una vuelta alrededor del planeta en tan solo cuatro días comparados con los 224 días del planeta. Se bautizó a este fenómeno como la 'superrotación' de Venus, con vientos que arrastran esas nubes y soplan a 360 kilómetros por hora.
Las diferentes misiones espaciales que exploraron el planeta a lo largo de los años 70 y 80 mostraron que la 'superrotación' era un fenómeno permanente y, además, las sondas que descendieron a través de la atmósfera en algunos pocos lugares del planeta mostraron que los vientos decrecían hasta hacerse nulos en la superficie de Venus.
Ahora, las nuevas observaciones efectuadas con la misión Venus Express de la Agencia Espacial Europea que se encuentra en órbita alrededor de Venus desde abril de 2006, han permitido al equipo de científicos de la Universidad del País Vasco, determinar con detalle la estructura global de los vientos de Venus en sus capas de nubes, a la vez que observar "inesperados" cambios en la velocidad de las mismas lo que ayudará a interpretar este misterioso fenómeno.
Utilizando las imágenes tomadas durante el día y la noche de Venus con la cámara espectral Virtis, que viaja a bordo de la nave Venus Express Virtis, los científicos de la UPV han logrado medir los movimientos de estas nubes a lo largo de varios meses y han encontrado nuevos aspectos de la 'superrotación'.
En primer lugar, entre el ecuador y las latitudes medias del planeta domina una superrotación con vientos constantes que, soplando del Este al Oeste, decrecen globalmente dentro de las nubes con la altura, desde los 370 kilómetros por hora hasta los 180 kilómetros por hora.
A partir de dichas latitudes medias, los vientos decrecen hasta hacerse nulos en el polo, en donde se forma un inmenso vértice. Otros aspectos de la superrotación, que las observaciones con VIRTIS han permitido determinar, son que los movimientos meridionales (Norte - Sur) son muy débiles, de unos 15 kilómetros por hora, y, en segundo lugar, que contrariamente a lo que se pensaba, la superrotación parece no ser tan constante en el tiempo. "Hemos detectado fluctuaciones en su velocidad que aún no entendemos", declararon los científicos.
Momentos del día
Además, observaron por primera vez el efecto de la 'marea térmica solar' en las altas latitudes de Venus. "El movimiento relativo del Sol sobre las nubes y el intenso calor que deposita en las mismas hace que la superrotación sea más intensa al atardecer que al amanecer", indicaron.
"A pesar de todos los datos reunidos, aún no somos capaces de explicar por qué un planeta que gira tan lento tiene vientos globales huracanados mucho más intensos que los terrestres y, además, concentrados en la cima de sus nubes" declaró Sánchez Lavega.
Este estudio permitirá avanzar en una explicación precisa del origen de la superrotación de los vientos venusianos y avanzar en el conocimiento de la circulación general de las atmósferas planetarias.
Vía: adn.es
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