Científicos de la Universidad de Maryland y del Instituto Max-Planck para Investigación del Sistema Solar en Alemania parecen haber solventado un antiguo misterio sobre la causa de anomalías en los delicados anillos de Júpiter.
En un nuevo estudio publicado en el ejemplar del 1 de mayo de la revista Nature, informan de que una débil extensión del anillo más exterior más allá de la órbita de Thebe, la luna de Júpiter, y otras desviaciones observadas del modelo aceptado de formación de anillos, son el resultado de la interacción de la sombra y la luz solar en las partículas de polvo que forman los anillos.
“Resulta que el límite extendido del anillo exterior así como otras rarezas en los anillos de Júpiter están “hechas en la sombra”, dijo Douglas Hamilton, profesor de astronomía en la Universidad de Maryland. “Conformen orbitan alrededor del planeta, los granos de polvo de los anillos se cargan y descargan alternativamente cuando pasan por la sombra del planeta. Estas variaciones sistemáticas en las cargas eléctricas de las partículas de polvo interactúan con el potente campo magnético del planeta. Como resultado pequeñas partículas de polvo son empujadas más allá del límite exterior esperado para el anillo, y los granos muy pequeños incluso pueden cambiar su inclinación, u orientación orbital, respecto al planeta”.
Hamilton y el coautor alemán Harald Krüger estudiaron por primera vez nuevos datos sobre los tamaños del grano de polvo, velocidades, y orientación orbital tomados por la nave Galilei durante su travesía por los anillos de Júpiter en 2002-2003, como parte de una maniobra deliberada para una zambullida mortal en el planeta. Krüger analizó el nuevo conjunto de datos enviado y Hamilton creó un complejo modelo por ordenador que emparejaba el polvo y los datos de cámaras de los anillos de Júpiter y explicó las excentricidades observadas.
“En nuestro modelo podemos explicar todas las estructuras esenciales del anillo de polvo que observamos”, dijo Krüger.
De acuerdo con Hamilton, los mecanismos identificados en este artículo afectan a los anillos de cualquier planeta en cualquier sistema solar, pero los efectos pueden no ser tan evidentes como lo son en Júpiter. “Las partículas de hielo en los famosos anillos de Saturno son demasiado grandes y pesados para estar formados significativamente por este proceso, que es por lo que no se ven anomalías similares allí”, dijo. “Nuestros hallazos sobre los efectos de la sombra pueden también arrojar luz sobre aspectos de la formación planetaria debido a que las partículas de polvo cargadas deben combinarse de alguna forma para formar cuerpos mayores a partir de los cuales se forman finalmente los planetas y las lunas”.
Autor: Lee Tune
Fecha Original: 30 de abril de 2008
Enlace OriginalFuente: Ciencia Kanija
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