Sutiles variaciones en la radiación de fondo de microondas dejada por el Big Bang, podría finalmente revelar la distante nube de Oort.
Desde 1930 los astrónomo han teorizado que una burbuja esférica de objetos helados rodea al Sistema Solar, 100.000 veces más lejos del Sol que la Tierra. En 1932, el astrónomo Ernst Öpik postuló que los cometas de período largo se originaban en una nube que orbitaba en los confines del Sistema Solar.Más tarde, el astrónomo holandés Jan Oort postuló la teoría de manera independiente. Es así que a veces se la llama Nube de Öpik-Oort o Nube de Oort.
La imagen describe la distancia de la Nube de Oort del Sistema Solar, usando una escala logarítmica
Crédito:NASAEstos escombros, se dice, son la fuente de los llamados cometas de largo período, que toman millones de años en orbitar el Sol.
Sin embargo, la existencia de esta nube es hipotética, ya que nunca ha podido ser observada, dado que los objetos están muy lejos y son muy pequeños de ver.
Ahora, los astrofísicos Daniel Babich y Avi Loeb del Centro Harvard-Smithsonian dicen que podrían ser capaces de detectar la nube al estudiar la radiación de fondo de microondas (CMB): la radiación que baña el espacio uniformemente dejada por "la Gran Explosión".
Descubrir la Nube de Oort ayudaría a los astrónomos a entender el temprano sistema solar. Entre otras cosas, su forma podría ayudar a comprender cómo se formaron los planetas exteriores y cuán de grandes eran originalmente.
Aunque los cometas son helados, son igualmente más cálidos que el CMB. Así, su emisión térmica debería mostrarse contra la radiación CMB, según los investigadores.
"Básicamente tomamos una estrella al azar de la distribución observada en la vecindad local alrededor del Sol. Luego calculamos cómo la estrella influiría a la Nube de Oort", indicó Babich a la revista Cosmos Online.
Los investigadores luego midieron el efecto que produciría la estrella en el CMB y en los más calientes objetos de la Nube y repitieron los cálculos para 1.000 estrellas.
Mapas de alta resolución de CMB deberían ser capaces de determinar las áreas de la nube afectadas por las estrellas. Hasta ahora no se ha hecho ningún mapa semejante, pero los sondeos como los que serán completados por el telescopio Plank, pensado para su lanzamiento el próximo año, podrían hacer el trabajo.
Otros métodos para detectar la nube, como el observar cómo los objetos que pasan en frente a las estrellas causan que la luz de éstas decrezca, podrían proveer evidencia de grandes desechos, pero el método CMB es la mejor técnica para encontrar objetos menores, según explican los científicos.
Geraint Lewis, astrofísico de la Universidad de Sydney, pone algunos reparos."Si la Nube de Oort es efectivamente esférica, no habría distorsiones en el CMB que se pudieran reconocer", explica. Pero añade que "Tenemos esta gran población de fríos y oscuros objetos en la frontera del Sistema Solar. Debe haber alguna clase de reservorio allí, pero no sabemos dónde comienza, dónde termina o la composición de los objetos".
Otras hipótesis
Se ha especulado con la existencia de una estrella, quizás una pequeña estrella, algo más grande que un planeta como Júpiter, es decir, una enana marrón, podría orbitar cerca de donde se piensa que se encuentra la susodicha Nube. Es decir, que el Sol tendría una pequeña compañera y que sería la responsable de bombardear a la Tierra con cometas al pasar por la nube periódicamente. Esta supuesta estrella no ha sido detectada hasta ahora.
Fuentes y links relacionados
- "Big bang illuminates distant nursery of comets", por Heather Catchpole
- Imprint of distortions in the Oort Cloud on the CMB anisotropies
Daniel Babich, Abraham Loeb
DOI:10.1016/j.newast.2008.07.005
New Astronomy Volúmen 14, Número 2, Pags 166-179(Febrero 2009)
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