Tras una larga espera, tenemos pruebas visuales de impacto de 2008 TC3 sobre los remotos cielos sudaneses.
Hay que reconocer que no es un video de la deslumbrante bola de fuego estrellándose contra la atmósfera superior, antes de detonar con la energía de una pequeña arma nuclear, pero es una gran imagen de los humeantes restos tras la explosión.
La persistente cola de la entrada de 2008 TC3 el 7 de octubre de 2008 (NASA)
La cola del meteorito vista en la imagen de arriba ha sido retorcida por los vientos de grandes altitudes, dejando ese patrón serpenteante suspendido en el aire. Los tenues restos reflejan la luz solar del amanecer, de una forma no muy distinta a la producida por una nube noctilucente después del lanzamiento de un cohete.
Aunque los detalles son superficiales, parece que una persona desde el terreno observó el cuelo de Sudán poco después de la explosión de 2008 TC3 en la atmósfera superior. No está claro si el observador era parte de un equipo de caza de meteoritos, o un residente en Sudán captando la escena, pero es una suerte que haya captado este material. El Dr. Muawia H. Shaddad de la Universidad de Jartum comunicó este único fotograma, y la imagen ha sido mostrada como la Imagen Astronómica del Día de la NASA del 8 de noviembre.
Es actualmente la única prueba terrestre de que algo impactó en la Tierra en el momento adecuado y en la localización predicha por los científicos usando el telescopio del Monte Lemmon en Arizona como parte del Estudio del Cielo Catalina patrocinado por la NASA para objetos cercanos a la Tierra. Sin embargo se informó el 13 de octubre de pruebas indirectas de una bola de fuego atmosférica procedente de una webcam en una playa de Egipto. También, a las 02:43 UTC de ese martes por la mañana, un conjunto de infrasonidos en Kenia detectó una explosión en la atmósfera (con un equivalente de energía de 1,1–2.1 kT de TNT). Estas observaciones fueron respaldadas por el satélite climático europeo METEOSAT-8, captando la bola de fuego desde la órbita. El piloto de la aerolínea KLM también fue testigo de un brillante destello a algo más de 1000 kilómetros de la posición de impacto.
Esta era la primera vez que un asteroide se descubrió antes de que impactase con la Tierra, demostrado de esta forma que el sistema de aviso temprano para futuros impactos de asteroides es posible. Aunque hay entre 5 y 10 eventos de colisiones de rocas espaciales por año, esta es la primera vez que sabemos algo sobre el mismo antes de que suceda. Este es un logro sorprendente dado que 2008 TC3 sólo tenía 3 metros de diámetro.
Para ayudar en la búsqueda de algunos restos de 2008 TC3, SpaceWeather.com espera que esta imagen de los restos del impacto del 7 de octubre refrescará la memoria de testigos potenciales de los cielos africanos de hace un mes.
Autor: Ian O’Neill
Fecha Original: 8 de noviembre de 2008
Enlace OriginalVía: Ciencia Kanija
0 comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son responsabilidad únicamente de sus autores y no refleja necesariamente el punto de vista de este sitio.
NO insultes a nadie.