Viene preparándose durante días. Júpiter y Venus se han ido acercando y llegarán a su máximo acercamiento hoy. Lo mejor queda para el 1 de diciembre cuando la Luna en cuarto creciente se habrá unido a ellos en una espectacular triple conjunción.
Tal como lo anunciaba Science & NASA: "Esta historia finaliza con el mejor espectáculo celeste del año: una espectacular triple conjunción de Venus, Júpiter y la luna en cuarto creciente.
Venus y Júpiter convergiendo sobre Hawaii el 19 de noviembre de 2008. Crédito y copyright: Stephen O'Meara.
Al final del día, cuando el horizonte se vuelve rojizo y el cenit es azul cobalto, salgan y miren al sudoeste. Verán Venus y Júpiter brillando uno al lado del otro en el crepúsculo. Venus es absolutamente brillante y Júpiter casi lo es tanto. Juntos son dinamita.
Añade otro cartucho de TNT y voila!; ya es mañana. Vayan fuera a la misma hora y miren de nuevo. Se sorprenderán de lo mucho que la distancia entre Venus y Júpiter se ha acortado. Los dos planetas están convergiendo, no de la lenta forma en que lo hacen los fenómenos celestes, sino como un sprint final, casi un grado (dos lunas llenas) por noche. Según se reduce la distancia, se incrementa la belleza.
El 29 de noviembre los dos planetas estarán a menos de 3 grados de separación y se podría pensar que no íbamos a poder ver nada mejor. Pero si que lo haremos. El 30 de noviembre una estrecha luna (10%) creciente se alzará desde el horizonte para incorporarse al espectáculo. El delicado creciente flotando justo debajo de Venus-Júpiter tendrá a las cámaras disparando alrededor del mundo.
La noche del 1 de diciembre será la mejor de todas. La Luna creciente (15% ahora) se habrá movido a una posición más cercana para formar un triángulo isósceles con Venus y Júpiter en los vértices opuestos. Los tres objetos más brillantes en el cielo estarán reunidos tan estrechamente que se podrán ocultar detrás del pulgar levantado a la distancia del brazo.
El triángulo celeste será visible en todo el mundo, incluso desde las ciudades más lumínicamente contaminadas. La gente de Nueva York o Hong Kong lo verán tan claramente como los astrónomos que observan desde las más remotas montañas. Sólo un cielo nuboso o el Sol de medianoche (lo lamentamos Antártida) pueden ocultar el show. Aunque se puede ver el triángulo a simple vista, se puede disfrutar al máximo con un pequeño telescopio. En un rápido barrido triangular se pueden ver las lunas y el anillo de nubes de Júpiter, el creciente avanzado (69% de lleno) de Venus, y los cráteres y montañas de la Luna. Es un Gran Tour que no olvidarán fácilmente.
Mapa celeste de la conjunción el 1 de diciembre de 2008
Para terminar, levanten la vista del ocular pasen la vista por la Luna. ¿Ven una imagen fantasmal de la Luna llena dentro de los brillantes cuernos del creciente? Esto es lo que se llama "Brillo terrestre" o a veces "el resplandor de da Vinci" pues Leonardo fue el primero en explicarlo: "la luz solar choca en la Tierra y rebota hacia la Luna repartiendo algo de brillo por el oscuro terreno lunar.
Por si misma, una luna creciente con Brillo terrestre es una de las más adorables vistas del cielo nocturno. Añadase Venus y Júpiter y.... bueno... es el momento de dejar de leer e ir a marcar en su calendario: "1 de diciembre; ocaso; espectaculo celeste del año!"
Vease también http://spaceweather.com donde podrán encontar los mapas celestes diarios y muchas fotos del evento.
Vía: Astroseti
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