Otra Tierra puede estar orbitando la estrella vecina, y podríamos detectar su presencia en pocos años, según argumenta un nuevo estudio.
Otra Tierra puede estar orbitando la estrella vecina, y podríamos detectar su presencia en pocos años, según argumenta un nuevo estudio. Un telescopio fijo permanentemente sobre Alfa Centauri debería ser capaz de captar ligeros temblores estelares inducidos por un pequeño planeta rocoso similar a la Tierra.
Aunque parece una única estrella, Alfa Centauri (el punto brillante a la izquierda) es en realidad un triplete (Imagen: Claus Madsen/ESO)
Alfa Centauri está a apenas 4 años luz de distancia y es el sistema estelar más cercano al Sol. Parece ser un sistema triple, con dos estrella similares al Sol orbitándose entre sí muy cerca (aproximadamente a 23 veces la distancia Tierra-Sol). Las dos estrellas tienen altas concentraciones de elementos pesados, lo cual es característico de las estrellas que nacieron rodeadas de discos polvorientos de formación planetaria.
Simulaciones por ordenador previas sugirieron que los planetas terrestres probablemente se formaron alrededor de una o ambas estrellas. Esto se confirmó con el trabajo de Javiera Guedes de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC), Estados unidos, y sus colegas, quienes fueron un paso más allá y calcularon cómo detectar tales planetas.
“Si nuestra comprensión de la formación de planetas terrestres es correcta, entonces debería definitivamente haber planetas terrestres orbitando ambos miembros del par binario de Alfa Centauri”, dijo el miembro del equipo Greg Laughlin del UCSC a New Scientist.
Es más, cualquier de tales planetas podría tener las condiciones que se piensa que son necesarias para dar soporte a la vida. En las simulaciones del equipo de la formación de planetas alrededor de la estrella menor, Alfa Centauri B, un mundo similar a la Tierra se formaba a menudo dentro o cerca de la zona habitable, donde el agua líquida podría existir en la superficie del planeta.
Encontrar estos planetas podría llevar mucho tiempo, pero no requeriría nuevas técnicas, dicen. Sugieren usar el método de “velocidad radial”, el cual busca signos espectrales de que una estrella tiembla debido al tirón gravitatorio de un planeta que la orbita.
Atmósfera tranquila
El método ha descubierto la mayoría de los 228 exoplanetas conocidos. Pero hasta ahora, sólo ha dado como resultados planetas similares a Júpiter, los cuales producen bamboleos relativamente grandes en sus estrellas madre.
“Nuestro objetivo es encontrar planetas rocosos reforzando la misma técnica que ha sido tan exitosa en descubrir planetas más masivos”, dice la miembro del equipo Debra Fischer de la Universidad Estatal de San Francisco en California, Estados Unidos.
Laughlin se dio cuenta de que Alfa Centauri B era un objetivo extraordinariamente bueno para este método, en parte debido a que era una estrella tranquila. Las atmósferas de la mayoría de estrellas de este tipo se agitan mucho más violentamente, lo cual oscurecería el ligero movimiento provocado por los planetas similares a la Tierra que orbitan.
Y debido a que está tan cerca de la Tierra, Alfa Centauri B es muy brillante. Esto significa que los astrónomos pueden captar rápidamente un espectro preciso de su luz, lo cual es perfecto para medir pequeños desplazamientos Doppler debido a planetas terrestres.
Señal débil
Incluso así, los investigadores creen que serán necesarios varios años de datos para suavizar el ruido aleatorio de las observaciones para ser capaces de observar la débil señal de otra Tierra. Esto es debido a que un planeta terrestres provocaría un temblor en Alfa Centauri B a velocidades de sólo 10 centímetros por segundo.
Laughlin y su equipo empezará a monitorizar Alfa Centauri en mayo, usando el telescopio de 1,5 metros del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo en Chile. Además de buscar planetas, sus observaciones se usarán para analizar las oscilaciones naturales de las estrellas, lo cual podría revelar detalles sobre sus estructuras internas.
No todos los astrónomos están convencidos de que las simulaciones de Alfa Centauri deban albergar planetas terrestres. “Tiendo a ser escéptico sobre los modelos de formación planetaria”, dice Sara Seager del MIT en Cambridge, Estados Unidos, que no fue parte del estudio.
Pero Seager quedó impresionada con la segunda parte del artículo, demostrando que estos planetas deberían ser detectables. “Es tremendamente apasionantes que podamos buscar primos de la Tierra en una zona habitable en una estrella cercana con la tecnología actual”, dijo a New Scientist.
Autor: Stephen Battersby
Fecha Original: 29 de febrero de 2008
Enlace OriginalFuente: Ciencia Kanija
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